con aprecio les enviamos fotos del ultimo retiro celebrado en casablanca -Ibague al cual ellos asistieron.
Daniel y Margarita
Este blog ha sido creado para mantener informados a todos los integrantes de los Equipos de Nuestra Señora Región Colombia Sur de las actividades y eventos realizados dentro del movimiento.
con aprecio les enviamos fotos del ultimo retiro celebrado en casablanca -Ibague al cual ellos asistieron.
Daniel y Margarita
“Y Dios, es quien da constancia y consuelo, los ayude a ustedes a vivir en armonía unos con otros, Conforme al ejemplo de Cristo Jesús, para que todos juntos a una sola voz alaben al Dios y padre de nuestro Señor Jesucristo”.(Rom 15 5,6)
Reciban un fraterno y caluroso saludo en Cristo Jesús y Maria Santísima
Con motivo de la celebración de
Dia: Diciembre 08 de 2010
Lugar: Parroquia del Perpetuo socorro Campo Núñez
Dirección: Kra 8A No 17-20
Hora: 2.30 PM Iniciamos con el Santo Rosario
Para una adecuada participación a este acto solemne les recomendamos asistir
con buso blanco pantalón oscuro y puntualidad.
El señor continué regalando paz y amor en cada uno de nuestros corazones.
Con Cariño,
EQUIPO DE SERVICIO No 15
Animemos a nuestras parejas para compartir la lectura de los temas que son de mucho interes y crecimiento de la espiritualidad conyugal.
Agradecemos a las parejas que nos enviaron sus aportes, como tambien a las personas que colaboraron con las pautas publicitarias y los invitamos muy cordialmente a continuar e incentivar esta tarea para hacer de nuestro boletin un excelente material de consulta.
En los siglos VI-VII cobró gran importancia el ayuno como práctica cuaresmal, presentándose un inconveniente: desde los orígenes nunca se ayunó en domingo por ser día de fiesta, la celebración del Día del Señor. ¿Cómo hacer entonces para respetar el domingo y, a la vez, tener cuarenta días efectivos de ayuno durante la cuaresma? Para resolver este asunto, en el siglo VII, se agregaron cuatro días más a la cuaresma, antes del primer domingo, estableciendo los cuarenta días de ayuno, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto. (Si uno cuenta los días que van del Miércoles de Ceniza al Sábado Santo y le resta los seis domingos, le dará exactamente cuarenta).
Estas prácticas cayeron en desuso (del siglo VIII al X). Entonces, en el siglo XI, desaparecida ya la institución de los penitentes como grupo, viendo que el símbolo de la imposición de la ceniza al iniciar la Cuaresma era bueno, se empezó a realizar este rito para todos los cristianos, de modo que toda la comunidad se reconocía pecadora, dispuesta a emprender el camino de la conversión cuaresmal.
Las cenizas usadas para la cruz que recibimos en la frente son obtenidas al quemar las palmas usadas en el Domingo de Ramos del año anterior.
Por eso es elocuente empezar este tiempo con el rito austero de la imposición de ceniza, el cual, acompañado de las palabras “Convertíos y creed en el Evangelio” y de la expresión “Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás”, nos invita a todos a reflexionar acerca del deber de la conversión, recordándonos la fragilidad de nuestra vida aquí en la tierra.
Significado simbólico de la Ceniza
Ya podemos apreciar esta simbología en los comienzos de la historia de la Salvación cuando leemos en el libro del Génesis que “Dios formó al hombre con polvo de la tierra” (Gen 2,7). Eso es lo que significa el nombre de “Adán”. Y se le recuerda enseguida que ése es precisamente su fin: “hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho” (Gn 3,19). En Gén 18, 27 Abraham dirá: “en verdad soy polvo y ceniza. En Jonás 3,6 sirve, por ejemplo, para describir la conversión de los habitantes de Nínive. La ceniza significa también el sufrimiento, el luto, el arrepentimiento. En Job (Jb 42,6) es explícítamente signo de dolor y de penitencia. De aquí se desprendió la costumbre, por largo tiempo conservada en los monasterios, de extender a los moribundos en el suelo recubierto con ceniza dispuesta en forma de cruz.
Por eso cuando nos acerquémos a recibir las cenizas, meditemos muy bien en nuestro corazón las palabras que pronunciará el celebrante al imponérnoslas en forma de Cruz: “Arrepiéntete y cree en el Evangelio” (Cf Mc1,15) y “Acuérdate de que eres polvo y al polvo has de volver” (Cf Gén 3,19). Para que de verdad sea un signo y unas palabras que nos lleven a descubrir nuestra caducidad, nuestro deseo y necesidad de conversión y aceptación del Evangelio, y el deseo de recibir la novedad de vida que Cristo cada año quiere comunicarnos en la Pascua.